Arquitectura

Resolución Ministerial 2278/12

La Arquitectura, como base de las disciplinas proyectuales, se orienta hacia la planificación del territorio y la organización y diseño de espacios significativos en los cuales ha de transcurrir la vida del hombre. Es destacable su nivel de operatividad en diferentes escalas, desde la macro escala urbana hasta el interiorismo y sus detalles en la micro-escala, con un adecuado nivel de integración y síntesis.

Como disciplina desarrolla su capacidad creativa articulada por un riguroso dominio de la técnica integrando los requerimientos del medio para satisfacer las reales necesidades de la sociedad en su conjunto, y de sus integrantes, en particular.

Hoy, la velocidad en los cambios y hábitos de la Sociedad exigen cada vez más, un profesional interactivo con el medio; de formación amplia, que le permita percibir las diversas tendencias, y ejecutar proyectos y obras de manera más eficaz. Ello implica un arquitecto dinámico que plantea y gestiona la solución de un problema. Un profesional que no solo sea creativo y de sólidos conocimientos técnicos, sino que también sepa elaborar métodos y estrategias para aprovechar los adelantos tecnológicos para ser más ejecutivo en su disciplina.

Se hace imprescindible una formación integral, que capacite para la inserción laboral, en un mercado de alta competencia, en el marco de un cambio en las estrategias de enseñanza y en los procesos pedagógicos con vistas al Siglo XXI. Formación comprometida a su vez con las condiciones de necesaria sustentabilidad que nuestras acciones implican, tanto en el plano técnico disciplinar como en los más amplios de los social y económico.